Las leyes de los gases ideales

El gas es un estado de la materia que no tiene forma propia ni volumen definido, y que puede comprimirse fácilmente. Desde el modelo corpuscular, lo describimos como un conjunto de partículas (átomos o moléculas) que están muy separadas entre sí y se mueven en todas direcciones. Estas partículas están en constante movimiento y chocan tanto entre sí como contra las paredes del recipiente, lo que genera presión.

Estas ideas nos ayudan a explicar cómo se comportan los gases cuando cambia alguna de sus condiciones. Existen tres leyes que describen estas transformaciones, en las que siempre se mantiene una de las variables constantes mientras se modifican las otras: la presión, el volumen o la temperatura.

Ley de Boyle-Mariotte

Esta ley analiza lo que ocurre cuando se modifica el volumen del gas, manteniendo la temperatura constante. Si se reduce el volumen, las partículas tienen menos espacio para moverse, por lo tanto chocan más seguido contra las paredes del recipiente y eso genera un aumento de la presión. Por el contrario, si se aumenta el volumen, las partículas tienen más lugar para desplazarse y chocan menos veces, lo que disminuye la presión.

Un ejemplo que podemos observar fácilmente es el de una jeringa tapada: al presionar el émbolo, el volumen del aire dentro disminuye y se hace cada vez más difícil seguir empujando porque la presión aumenta.

Ley de Charles

En este caso se mantiene constante la presión y se observa qué pasa al cambiar la temperatura del gas. Si la temperatura aumenta, las partículas se mueven más rápido, y para que la presión no cambie, el gas necesita ocupar un volumen mayor. Si la temperatura baja, las partículas se mueven más lentamente y el volumen disminuye.

Un ejemplo simple es el de un globo inflado que se deja al sol: el aire que está dentro se calienta, las partículas se mueven más rápido y el globo se expande un poco más.

Ley de Gay-Lussac

Esta ley estudia el comportamiento de los gases cuando el volumen se mantiene constante. Si se aumenta la temperatura, las partículas se mueven más rápido, y como no tienen más espacio para moverse, chocan con más frecuencia y fuerza contra las paredes, lo que genera un aumento de la presión. Si la temperatura disminuye, la velocidad de las partículas baja y la presión disminuye también.

Un ejemplo cotidiano es lo que ocurre al calentar una lata cerrada. Si la temperatura del aire que está dentro aumenta demasiado, la presión también aumenta, y la lata puede llegar a deformarse o explotar si no resiste la presión interna.

Estas leyes permiten predecir el comportamiento de los gases en diferentes situaciones, usando un modelo simple y poderoso que describe a los gases como un conjunto de partículas en movimiento. Así, podemos entender y explicar fenómenos cotidianos con herramientas propias del pensamiento científico.

Unidades comunes en el estudio de los gases

Cuando trabajamos con gases y usamos las leyes que los describen, es muy importante prestar atención a las unidades en las que se expresan las magnitudes. A continuación te presentamos las más comunes:

Volumen

Las unidades más frecuentes son:

Recordá que 1 L = 1000 mL = 1000 cm³.

Presión

Hay varias unidades de presión. Algunas de las más comunes son:

Para tener una referencia: 1 atm = 101325 Pa = 1,01325 bar.

Temperatura

Aunque estamos acostumbrados a usar grados Celsius (°C), en las leyes de los gases siempre se debe usar la temperatura en kelvin (K), que es la escala absoluta.

Para convertir entre estas dos unidades se usan las siguientes fórmulas:

Por ejemplo, si la temperatura de 25 °C, eso equivale a 298 K. Y si la temperatura es de 300 K, eso corresponde a 27 °C.

Problemas para aplicar las leyes de los gases ideales

  1. Jeringa tapada:
    Una jeringa contiene aire a una presión de 1 atm y un volumen de 60 cm³. Sin cambiar la temperatura, el émbolo se empuja hasta reducir el volumen a 30 cm³.
    ¿Cuál es la nueva presión del aire en la jeringa?
  2. Inflador de bicicleta:
    Un inflador contiene aire a 1,2 atm ocupando un volumen de 500 cm³. Al presionar el émbolo, el volumen se reduce a 300 cm³.
    ¿Qué presión alcanza el aire comprimido dentro del inflador, si la temperatura no cambia?
  3. Globo al sol:
    Un globo tiene un volumen de 2,0 L a 20 °C. Al dejarlo al sol, la temperatura sube a 50 °C.
    ¿Cuál será el nuevo volumen del globo, si la presión se mantiene constante?
    (Recordá pasar las temperaturas a kelvin antes de hacer las cuentas.)
  4. Bolsa de aire en el agua:
    Una bolsa con aire ocupa un volumen de 1,5 L a una temperatura de 5 °C. Al mediodía, el agua la calienta hasta 45 °C.
    ¿Qué volumen ocupará el aire dentro de la bolsa si la presión no cambia?
    (Convertí las temperaturas a kelvin antes de resolver.)
  5. Lata sobre la hornalla:
    El aire dentro de una lata cerrada está a 1,0 atm y 25 °C. Al calentarla, su temperatura sube a 100 °C.
    ¿Qué presión alcanza el gas en el interior, si el volumen no cambia?
    (Pasá las temperaturas a kelvin antes de calcular.)
  6. Pelota en el freezer:
    Una pelota inflada contiene aire a 1,0 atm y 37 °C. Se la deja toda la noche en un freezer a –3 °C.
    ¿Cuál es la presión final del gas dentro de la pelota, si su volumen se mantiene constante?
    (Convertí las temperaturas a kelvin antes de hacer la cuenta.)